Dejar de compararte: el autocuidado empieza en tu historia
Compararte con otras mujeres es casi automático. Ves a alguien que “lo está haciendo mejor”, que se cuida más, que tiene más constancia, más éxito, más equilibrio… y sin darte cuenta, empiezas a sentirte menos. Menos disciplinada. Menos válida. Menos suficiente. Pero lo que no ves en esa comparación es que estás midiendo tu camino con una regla que no es la tuya. No sabes lo que hay detrás de esa foto, de ese logro, de esa rutina. No sabes si esa persona duerme bien, si llora en silencio, si tiene ayuda, si está en su proceso o simplemente en su fachada. Y lo más importante: no es tu historia. Tu vida, tu cuerpo, tu energía, tu ritmo… todo eso es único. Compararte solo te aleja de ti. Cada vez que te comparas, invalidas tu propio proceso. Te olvidas de todo lo que has hecho, de lo que estás sosteniendo, de las veces que te has levantado cuando nadie te veía. Crees que no avanzas, pero no estás viendo desde dónde empezaste. El autocuidado empieza cuando dejas de mirar hacia afuera y empiezas a mirar hacia adentro. Cuando entiendes que cuidarte no es hacerlo igual que otras, sino hacerlo desde lo que tú necesitas. Lo que a una le funciona, a otra le agobia. Lo que a una le inspira, a otra le bloquea. No hay fórmulas universales. Hay conexión con lo que te hace bien a ti. Por eso en Bienestar con alma trabajo desde la historia personal de cada mujer. Porque no hay un único camino, y mucho menos uno perfecto. Acompaño procesos que respetan el ritmo, que validan lo que ya has hecho, que te ayudan a soltar la comparación y volver a tu centro. Si estás cansada de sentir que no llegas a donde llegan las demás, recuerda esto: tu historia no es menos. Es la base de tu camino. Y el primer paso para cuidarte de verdad es honrarla. Escríbeme si quieres empezar a construir un bienestar que parta de ti. 📩 bienestarconalma11@gmail.com
Bienestar con alma
5/8/20251 min read